El sulfato de magnesio o sulfato magnésico, de nombre común sal de Epsom o sal inglesa. Fue elaborada originariamente mediante cocido de las aguas minerales de la comarca cercana a Epsom, Inglaterra, y luego preparados a partir del agua marina.
En tiempos posteriores las sales se obtuvieron de un mineral denominado epsomita. Cuando una persona tiene niveles bajos de magnesio se dice que sufre de una condición llamada “Hipomagnesemia”, la cual puede ser originada como consecuencia del alcoholismo, una diarrea severa, desnutrición o también por tener altos niveles de calcio, es decir, “Hipercalcemia”.
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Para qué sirve el sulfato de magnesio
Podemos usar este suplemento mineral para lo siguiente:
1. Para tratar problemas de estreñimiento o como un laxante
2. Aumentar los niveles de magnesio en el organismo
3. Mejora la salud de los huesos, el corazón, las articulaciones, los músculos, los nervios y de las propias células.
4. Como relajante muscular.
5. Desintoxicar el organismo de toxinas y expulsar algunos metales pesados del cuerpo.
6. Evita la formación de coágulos de sangre así como la solidificación de las arterias.
7. Reducir la posibilidad de padecer derrames cerebrales y mejora la circulación sanguínea.
8. Reduce o elimina los calambres musculares así como los dolores en la artritis o artrosis.
9. Ayuda en casos de partos prematuros.
10. Disminuye el estrés y ayuda en la producción de serotonina por lo que es bueno para subir el ánimo.